¿Qué es lo que se hace cuando se reportan aves raras o fuera de su rango de distribución? como lo pueden ser registros de la Paloma de alas blancas (Zenaida meloda) y su expansión meridional, o la de aves erráticas que presenten poblaciones colindantes al territorio chileno, como es el caso de la Viuda negra (Knipolegus aterrimus). Incluso aún más complejo resulta el hecho de cómo lidiar de aves migratorios que presenten registros fuera del intervalo esperable de presencia en el territorio chileno en este caso. El verificar datos como estos y su mantención, se traducen en una integración en los registros de la comunidad científica. Al igual que con cualquier proyecto de abierto al público de, amplia escala y que involucra profesionales y aficionados, existe la posibilidad se que se sumen datos erróneos. Para eBird consideramos la calidad de los datos un objetivo supremo, y estamos empleando cada paso posible, con el fin de asegurar que los datos sean lo más prolijo posible.

¿Por qué preocuparse sobre la calidad?

Una base de datos es sólo tan bueno como su registro más débil. En otras palabras, si es que acaso unos pocos registros pueden considerarse como cuestionables, entonces la base de datos en su totalidad debe valorarse como tal (dudosa). Teniendo esto en cuenta, toda la comunidad de usuarios que componen a eBird, deben de mantenerla tan pulcra como sea posible.

Puedes colaborar en este aspecto, manteniendo tus datos bajo una óptica conservadora y meticulosa  cuando observes aves en terreno y los subas posteriormente, mientras que el equipo de eBird puede contribuir cpor su parte, cimentando una mejor conexión entre las comunidades de eBird y la de los científicos.  

¿Cómo son marcados los registros?

Con la finalidad de mantener la calidad de los datos, eBird presenta una serie de filtros que automáticamente informan acerca de aquellos registros de aves inusuales (sin importar el observador). Estos filtros se basan en los valores, o límites de filtros, para cada especie y para cada región (que presentan límites de filtros distintos en función de la distribución de la especie). Por ejemplo, un número superior al esperable de Carpintero negro (Campephilus magellanicus) puede requerir del filtro de datos, como también la presencia de un Churrín del sur (Scytalopus magellanicus) fuera de su rango histórico de distribución, o el de un Fío-Fío (Elaenia albiceps) en invierno.

Por lo tanto los registros son marcados según los siguientes criterios:

1. Rareza:

Una especie que es rara o inusual en una determinada región

2. Reporte fuera del rango de la temporada:

Una especie que es reportada fuera del intervalo normal en el cual está presente en una determinada temporada (reproductiva o de invernada)

3. Número elevado de individuos:

Una especie que excede el número que podría esperarse en una determinada región.

¿Qué ocurre con estos datos?

eBird ha desarrollado una red de editores regionales, tanto de científicos como de observadores amateurs, avezados en la distribución y la abundancia de aves en sus respectivas áreas. Este grupo de voluntarios trabaja en conjunto para verificar los registros de aves raras, al igual que aquellos datos marcados por los filtros automáticos. Si un registro no puede ser respaldado con detalles escritos (o incluso fotografías o videos) del observador, se mantendrá en nuestra base de datos, pero no se exhibirán de forma pública. Debido a que estos registros permanecen archivados a perpetuidad en la Universidad de Cornell, existe la opción de poder observar los datos en su totalidad (verificados y no verificados) para aquellos científicos interesados.

Estos registros continúan apareciendo en las listas personales de los usuarios, independiente de la decisión de quienes los verifiquen.

Las nuevas herramientas para evaluar

Recientemente se han mejorado las herramientas con las que se llevan a cabo las revisiones, sumado a la ayuda de los editores regionales, quienes verifican los datos. Este significativo desarrollo ha simplificado la labor para quienes revisan los datos de contactar usuarios con la finalidad de confirmar y pulir las observaciones. En eBird se emplea la dirección del correo electrónico únicamente para este propósito.

Correo de verificación de datos de eBird

He aquí un ejemplo de un correo que algún editor regional pueden enviar a los usuarios.

«Querido usuario de eBird,
Soy uno de los editores regionales de eBird y te escribo acerca de dos observaciones de 15 individuos de Chucao (Scelorchilus rubecula) que realizaste el día 14 de diciembre del 2003 en el sitio “Los Ruiles” de la Región del Maule.

Cuando subes tus listas a eBird, empleamos automáticamente filtros que comparan tus observaciones con los totales normales para aquel mes y región. Si un conteo en tus listas excede las aves esperables que puedan observarse en un día, se te preguntará para poder confirmarlos. Ejemplos de estos datos “marcados” corresponden a individuos de aves migratorios que llegan o se van en fechas fuera de lo común, o conteos excepcionalmente altos. Los avistamientos de aves raras y los conteos inusuales ocurren, pero con la finalidad de mantener la calidad y un alto estándar en los datos de eBird, preguntamos para mayores detalles antes de aceptar este tipo de observaciones en la base de datos.

La mejor evidencia para respaldar un registro es una fotografía digital, la cual puedes sencillamente enviarnos por correo. Si no posees algun registro fotográfico, por favor envía cualquier nota que hayas realizado cuando observaste las aves. Una vez recibida esta información, aprobaremos el registro para que pueda aparecer de forma pública.

¡Gracias por tu comprensión y por utilizar eBird!”

Una mirada holística

Uno debe comprender que el conocimiento actual de la comunidad científica sobre la distribución de las aves está basado en gran medido a décadas de verificaciones de registros ornitológicos, muchos de ellos sustentados por especímenes. Cuando los ornitólogos describieron por primera vez la avifauna del Nuevo Mundo, lo hicieron con la ayuda de armas de fuego, empleándose escasamente los registros visuales. Hemos recorrido un largo tramo desde entonces, y al amparo de los avances tecnológicos recientes, podemos tanto observar como preservar de forma pasiva las aves. En el pasado la esfera científica subestimó las contribuciones de los observadores amateurs, sin embargo, esta noción ha cambiado, y mientras más pulcro y fidedignos sean los datos que recolectemos, mayor será su aporte para fines científicos y de conservación.

Dentro del marco global en el que un agravamiento en el cambio climático acelera los procesos que moldean los ecosistemas, y por lo tanto las distribuciones de las aves y sus patrones migratorios, es cuando se necesitan comunidades aunadas en un esfuerzo en común y que a gran escala puedan contribuir a entender las distribuciones y abundancias de las aves, tornando a su vez, aún más difusos los límites entre la observación de aves y la ciencia.