Las fotos en eBird sugieren una técnica para identificación en campo del pericón verde vs el pericón del Pacífico

By Oliver Komar marzo 18, 2021
Green Parakeet Psittacara holochlorus

En diciembre de 2016, visité el Valle de Nentón en el extremo occidental de Guatemala (departamento de Huehuetenango) y estuve atento a los pericones grandes que podrían ser el “pericón verde” (Psittacara holochlorus). Los pericones verdes en esta área podrían ser parte de la población del interior de Chiapas, Psittacara holochlorus holochlorus, lo cual aparece en eBird con el nombre en inglés “Green Parakeet (Green)”. Las guías de campo recientes de Centroamérica no muestran ningún registro de pericón verde en el oeste de Guatemala (Fagan y Komar 2016, Vallely y Dyer 2018). Más al sur en Centroamérica se encuentra su primo más meridional, el pericón garganta roja, Psittacara holochlorus rubritorquis, en eBird como “Green Parakeet (Red-throated)”, lo cual está restringido a Honduras y áreas cercanas de países vecinos. Muchos autores tratan al pericón garganta roja como una especie separada (p. ej., Howell y Webb 1995, Forshaw 2010, Fagan y Komar 2016, Martínez-Gómez et al. 2017, del Hoyo 2020 y la taxonomía de BirdLife utilizada por la Lista Roja de UICN), aunque el Comité de Taxonomía de América del Norte de la Sociedad Americana de Ornitología (AOS) no ha considerado esta división en años recientes y eBird todavía lo trata como una subespecie del pericón verde. Por otro lado, durante décadas recientes, autores han informado que el este de Oaxaca y el valle central de Chiapas tiene una población de pericones verdes (una población sureña de la subespecie nominada; Friedmann et al. 1950, Martínez-Gómez et al. 2017, Eitnear et al. 2020). El Valle de Nentón es un área con otras especies típicas del valle central de Chiapas, como la codorníza norteña (Colinus virginianus), el colibrí frente verde (Amazilia viridifrons) y el charlatán pecho rojo (Granatellus venustus); esperaba ver un pericón verde por mí mismo y quizás documentar la presencia de Psittacara holochlorus holochlorus por primera vez en América Central.

Figure 1. Mapa de la frecuencia de reportes para pericón del Pacífico (Psittacara strenuus) en eBird (descargado 11 marzo 2021).

El pericón del Pacífico (Psittacara strenuus), que es extremadamente similar al pericón verde, se trata en la taxonomía de BirdLife como una subespecie de pericón verde, pero la AOS y eBird sigue reconociendo ambos taxones como especies separadas. El pericón del Pacífico se encuentra en la planicie costera desde Oaxaca hacia el este a través de Chiapas y el sur de Guatemala hasta Nicaragua (Fig. 1). Sin embargo, una referencia reciente (del Hoyo 2020) proporciona mapas de distribución que sugieren que las Psittacara en todo el interior de Chiapas también pertenece a strenuus, con holochlorus restringido al noreste y noroeste de México. Aunque este mapa podría ser un error, no obstante, los observadores centroamericanos entienden que los pericones del Pacífico no se limitan solo a las tierras bajas costeras; a menudo se reproducen en lo alto de los volcanes o en sus cráteres, y los registros de eBird proporcionan documentación convincente de pequeños grupos reportados en ciudades de las tierras altas del interior como Tegucigalpa en Honduras y Cobán en Guatemala. Si en el Valle de Nentón se encontrara un pericón de color verde, ¿qué especie sería y cómo se podría identificar en el campo? La identificación de campo de los pericones verdes vs los del Pacífico ciertamente es un desafío. Forshaw (2010) consideró las dos formas indistinguibles en el campo. Antes de 1983, la AOS trataba los pericones del Pacífico como una subespecie de pericón verde y, desde entonces, varios autores han expresado su desacuerdo con la división (Howell y Webb 1995, Juniper y Parr 1998, Forshaw 2010).

Figura 2. Mapa de la frecuencia de reportes para pericón verde (Psittacara holochlorus en México y Psittacara rubritorquis en Honduras) en eBird (descargado 11 marzo 2021).

Recientemente, se han reportado algunos pericones verdes en eBird e iNaturalist para el oeste de Guatemala e incluso el sur de Belice (Fig. 2). Revisé algunos de esos reportes, así como los de pericones verdes en Chiapas y pensé que los habría identificado la mayoría como pericones del Pacífico. Comencé a preguntarme si quizás todos estos registros se trataban de pericones del Pacífico mal identificados. Entonces, ¿cuál es exactamente la diferencia? Se ha sugerido que existen diferencias en el ancho promedio del pico, pero no solo es una marca difícil de apreciar en el campo, sino que, además, las medidas se traslapan para ambas especies (Howell y Webb 1995). Entonces, claramente, el tamaño del pico no es una marca de campo definitiva. De manera similar, el tamaño corporal general promedio puede diferir, pero nuevamente, los rangos de tamaño se traslapan. Las vocalizaciones podrían ser potencialmente distintas, pero teniendo en cuenta que la mayoría de las especies de Psittacara suenan muy similares, dudaba que ese método fuera práctico para la identificación de campo.

Sabía de otras dos posibles marcas de campo. Una es el color de la piel desnuda alrededor del ojo (técnicamente hablando, el “parche periorbitario” y referido como “anillo ocular” en adelante). John Cahill, un revisor de eBird para Guatemala, me comentó recientemente que consideraba que el color del anillo ocular podría ser diagnóstico. La otra diferencia es conductual y relacionado con la selección del sitio de anidación. He observado que los pericones del Pacífico en El Salvador y Nicaragua se reúnen en colonias de reproducción en acantilados, con agujeros para nidos excavados en la pared del acantilado (un comportamiento que también es reportado por Thurber et al. 1987). El pericón garganta roja, por otro lado, lo he visto en posibles agujeros de anidación en pinos en el norte de El Salvador, en un sitio fronterizo con Honduras. ¿Es posible que los pericones verdes de México, qué son estrechamente relacionados, también aniden en los árboles?

Métodos

Decidí probar ambas hipótesis, diferente color de anillo ocular (piel periorbital) y diferente comportamiento de anidación, examinando fotografías (en eBird, de regiones donde el pericón del Pacífico y el pericón verde no traslapan en su distribución. Revisé muchas de las 645 fotografías de pericones del Pacífico en eBird de Centroamérica (pero no de México, para evitar posibles fotografías mal identificadas). Para los tres países con más de 100 fotos disponibles, revisé hasta 50 individuos. Revisé las 73 fotos en eBird para pericones verdes del noreste de México, y más de 100 fotos de pericones verdes del sur de Texas (esa región tiene muchas más fotos, más de 1300, en eBird). Para todas las regiones examinadas, revisé las fotos enviadas más recientemente a eBird, recopilando datos sobre el color del anillo ocular cuando las fotos eran adecuadas, hasta que obtuve el color del anillo ocular calificado en 50 aves o la mayor cantidad posible dentro de cada estado o país (incluidos seis estados mexicanos y un estado de EE. UU.). Me cuidé de no contar dos veces las aves que aparecían en varias fotos. Algunas fotos que contenían varias aves proporcionaron múltiples puntos de datos.

Resultados

Encontré diferencias consistentes en el color del anillo ocular (piel) (Cuadro 1). Todos los pericones del Pacífico en Centroamérica examinados (n = 164) tenían la piel gris alrededor del ojo, que variaba de blanquecino o gris muy claro a gris medio, y algunos pocos tenían la piel de color gris oscuro (Fig. 3).

Figura 3. Pericones del pacífico de El Salvador o Nicaragua; nota la variación en color del anillo ocular. Fotos de arriba hacia abajo: Gerardo Calderón, Manfred Bienert, José Martín Vallecillo Méndez © Macaulay Library.

Dos aves de Guatemala reportadas como pericón del Pacífico presentaban anillos oculares de color marrón oscuro, pero se encontraban en una ubicación en la vertiente del Caribe, en Salamá, Baja Verapaz, fuera del rango normal del pericón del Pacífico. Los pericones verdes del noreste de México y el sur de Texas tenían anillos oculares oscuros, con 95 individuos que mostraban la piel de color marrón oscuro y 18 individuos que mostraban la piel de color gris oscuro (Fig. 4).

Figura 4. Pericones verdes del noreste de México o sur de Texas; nota la variación en color del anillo ocular. Fotos de arriba hacia abajo: Patrick Van Thull, Juan Miguel Artigas Azas, Isaac Sanchez © Macaulay Library.

Algunas de las diferencias de color pueden deberse a efectos de iluminación o fotográficos. Ninguno tenía la piel blanquecina o gris pálida. De los 113 individuos examinados, el 84% se pudo distinguir del pericón del Pacífico por este carácter, ya que ninguno de los pericones del Pacífico examinados tenía anillos marrones alrededor de los ojos. Por lo tanto, concluyo que las aves dentro de la zona de contacto pueden identificarse si tienen anillos oculares de color gris pálido (pericones del Pacífico) o marrón oscuro (pericones verdes); pero las aves con la piel del anillo ocular de color gris oscuro no pueden identificarse con seguridad en el campo (al menos no por este carácter).

Cuadro 1. Comparación del color de piel en el anillo ocular y selección de sitio para anidación para dos pericones del género Psittacara.

Especie Región Anillo ocular gris Anillo ocular café oscuro Nido en hueco de árbol Nido en paredón
Pericón del pacífico (Psittacara strenuus) Nicaragua 50 0 1 7
Honduras 14 0 0 1
El Salvador 50 0 0 7
Guatemala 50 0 (ver texto) 1 (ver texto) 3
Pericón verde (Psittacara holochlorus) México (noreste) 13 (oscuro) 40 1 0
USA (Texas) 5 (oscuro) 45 6 1 (ver texto)

 

También es evidente en las fotos de eBird una estrategia de anidación diferente para las dos especies. Se fotografiaron pericones del Pacífico en cuatro países de América Central en huecos sobre acantilados, paredes rocosas o sitios de anidación similares (n = 18; Fig. 5).

Figura 5. Imágenes de pericón del pacífico de El Salvador, Honduras y Nicaragua, con variación de sitios de anidación. Fotos de arriba hacia abajo: Erick Hernández, Jan Cubilla, Eduardo Acevedo © Macaulay Library.

Si bien no se pudo evaluar el tamaño de la colonia a partir de las fotografías, estos sitios de anidación a menudo presentan múltiples cavidades y están ocupados por múltiples parejas (observación personal; Thurber et al. 1987). Ninguno fue fotografiado en cavidades de árboles, aunque una foto del sur de Guatemala mostró una pareja posada en un nido artificial que presentaba una cavidad de árbol, y hay una foto de un pericón del Pacífico visitando una cavidad de árbol en Nicaragua (anidar en cavidades de árboles se considera “posible” por Collar et al. 2020). Quizás los pericones del Pacífico anidan ocasionalmente en cavidades de árboles, pero las fotografías disponibles no prueban que lo hagan. Por otro lado, los pericones verdes en el noreste de México y el sur de Texas fueron fotografiados en siete nidos en cavidades de árboles y en otro nido artificial asociado con un muro de concreto (Fig. 6).

Figura 6. Imágenes de pericón verde en Texas y Chiapas, sugieren que la anidación es principalmente en huecos de árboles o situaciones similares. Fotos de arriba hacia abajo: Kim Score, Vern Wilkins, Nancy Douglas © Macaulay Library.

Ese nido estaba en una cavidad formada por una viga de metal con una carcasa de madera, que sobresalía de la pared. Si bien esa cavidad parecía representar un nido activo (hubo varias fotos de la pareja en la cavidad, durante muchas semanas), no hay evidencia de que fuera parte de una colonia más grande. Aunque raras veces se reporta anidación en cavidades de árboles y anidación colonial en acantilados dentro de una sola especie de perico, de hecho, se ha reportado para el pericón verde en Tamaulipas (Eitnear et al. 1997).

Aplicaciones a la identificación de aves en la zona de contacto

La mayoría de las fotos que examiné de supuestos “pericones verdes” en Chiapas y Oaxaca tienen piel alrededor de los ojos de color gris pálido y, por lo tanto, considero que son pericones del Pacífico mal identificados. Sin embargo, hay un registro de una pareja visitando una cavidad de árbol en Tuxtla Gutiérrez. Tienen anillos oculares de color gris-marrón oscuro y, por lo tanto, parecen idénticos a los pericones verdes del noreste de México y distintos del pericón del Pacífico. En mi opinión, esta observación demuestra que el pericón verde sí anida en el valle central de Chiapas, aunque su localidad urbana sugiere la posibilidad de una fuente en el mercado de mascotas. Un par de pericones de Salamá, Baja Verapaz en la vertiente atlántica de Guatemala, fotografiados el 9 de junio de 2020, tienen anillos marrones en los ojos y, por lo tanto, también deberían ser pericones verdes. Otro par de pericones del sur de Belice, fotografiados por primera vez el 22 de noviembre de 2019 por Jorge Eduardo Ruano en la ciudad de Punta Gorda, tienen anillos marrones en los ojos y, por lo tanto, pueden ser confirmados como pericones verdes, según mi evaluación de esa característica.

En resumen, las fotos enviadas a eBird sugieren que los pericones verdes de hecho se reproducen en Chiapas y potencialmente en los estados o países vecinos. Sin embargo, solo encontré evidencia fotográfica de esta región (en la galería de fotos de eBird) para tres parejas, una en Chiapas, una en Guatemala y una en Belice (y ninguna en Oaxaca). Si estos registros verdaderamente representan una población sureña de P. holochlorus, y no solamente casos dispersos de aves escapadas de cautiverio, la población estaría evidentemente aislada de las dos poblaciones del norte de México (subespecies brewsteri en el occidente y holochlorus en el oriente). Los observadores de aves en el sur de México y el norte de Centroamérica deben tener cuidado de determinar si están observando pericones verdes o pericones del Pacífico, y solo reportar una u otra especie si pueden estar seguros (pueden reportar Psittacara sp., o “Green/Pacific Parakeet”). Tomando estos resultados en consideración, si estuviera en Chiapas o en el interior de Guatemala, solo me sentiría seguro identificando individuos con anillos oculares de color diagnóstico (84% de pericones verdes tienen anillos oculares cafés, y un porcentaje más alto de pericones del Pacífico tienen anillos oculares gris pálido). El comportamiento reproductivo también puede ser diagnóstico. Algunos individuos, especialmente aquellos con anillos oculares de color gris oscuro, deben identificarse solo a nivel de género. El comportamiento de reproducción diferente entre los pericones del Pacífico y los pericones verdes sugiere que, de hecho, existe una barrera para el flujo genético que pondría a las dos poblaciones en trayectorias evolutivas distintas y justificaría su estatus como especies separadas, aunque muy similares.

Una reflexión final: dado que varios autores han argumentado que el pericón de garganta roja debería separarse del pericón verde, y otros autores han argumentado que el pericón del Pacífico podría ser conespecífico con el pericón verde o con el pericón de garganta roja, seguramente los biólogos sistemáticos pronto realizarán estudios genéticos para comprender mejor las relaciones entre estos taxones. Mientras tanto, los eBirders que suben reportes de los pericones verdes deben especificar en sus listas si observaron la forma completamente verde (en eBird como “Green Parakeet (Green) – Psittacara holochlorus holochlorus/brewsteri”) o la forma de garganta roja (en eBird como “Green Parakeet (Red-throated) – Psittacara holochlorus rubritorquis”. Si el pericón verde se divide en el futuro, estos registros a nivel de subespecies facilitarán enormemente la revisión en la base de datos de eBird.

Oliver Komar

Centro Zamorano de Biodiversidad, Universidad Zamorano, Honduras (okomar@zamorano.edu).

Literatura citada

Collar, N., G. M. Kirwan, C. J. Sharpe, P. F. D. Boesman & H. F. Greeney (2020). Pacific Parakeet (Psittacara strenuus), version 1.0. In Birds of the World (S. M. Billerman, B. K. Keeney, P. G. Rodewald & T. S. Schulenberg, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.pacpar1.01

Eitniear, J. C., Tapia, A. A., & McGehee, S. M. (1997). Traditional use of limestone cave by nesting Green Parakeets (Aratinga holochlora). Ornitología Neotropical8, 243–244.

Eitniear, J. C., N. Collar, C. J. Sharpe & P. F. D. Boesman (2020). Green Parakeet (Psittacara holochlorus), version 1.0. In Birds of the World (S. M. Billerman, B. K. Keeney, P. G. Rodewald & T. S. Schulenberg, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.grnpar.01

Fagan, J. & Komar, O. (2016). Peterson Field Guide to Birds of Northern Central America. Houghton Mifflin Harcourt, Boston.

Forshaw, J. M. (2010). Parrots of the World. Princeton Field Guides, Princeton, New Jersey,

Friedmann, H., Griscom, L. & Moore, R. T. (1950). Distributional check-list of the birds of Mexico Part I. Pacific Coast Avifauna 29:125.

Howell, S. N. G. & Webb, S. (1995). A Guide to the Birds of Mexico and Northern Central America. Oxford University, New York.

Juniper, T. & Parr, M. (1998). Parrots: A Guide to the Parrots of the World. Pica Press, Robertsbridge.

Martínez-Gómez, J. E., Matías-Ferrer, N., & Escalante-Pliego, P. (2017). Phylogeny and taxonomy of the Socorro Parakeet (Psittacara holochlorus brevipes): Recent speciation with minor morphological differentiation. Journal of Ornithology158(4), 965–978.

del Hoyo, J., ed. (2020). All the Birds of the World. Lynx Edicions, Barcelona.

Thurber, W. A., Serrano, J. F., Sermeno, A. & M. Benitez. (1987). Status of uncommon and previously unreported birds of El Salvador. Proceedings of the Western Foundation for Vertebrate Zoology 3: 109–293.

Vallely, A. C. & Dyer, D. (2018). Birds of Central America: Belize, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, and Panama. Princeton Field Guides, Princeton, New Jersey.